El cuidado de la piel es la gama de prácticas que respaldan la integridad de la piel, mejoran su apariencia y alivian las afecciones de la piel. Pueden incluir nutrición, evitar la exposición excesiva al sol y el uso apropiado de emolientes. Las prácticas que mejoran la apariencia incluyen el uso de cosméticos, botulinum, exfoliación, rellenos, rejuvenecimiento con láser, microdermabrasión, exfoliaciones, terapia con retinol y tratamiento ultrasónico de la piel.